Implica la eliminación de suciedad, manchas y olores de estas superficies textiles. Se utilizan métodos como el aspirado, la aplicación de productos de limpieza especializados y técnicas de lavado en seco o en húmedo. También se pueden utilizar máquinas de limpieza específicas para obtener resultados óptimos. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y, en algunos casos, es recomendable contratar servicios profesionales para obtener los mejores resultados.
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